Años de rosas sin vino; en Mansilla bajo la escarcha. Al otro lado, sermones, súplicas, lisonjas. Tú, cabezota.
Años de vino sin rosas, demasiados.
Como El Cristo, tengo abiertos los brazos. Ya sabes cual es el sitio y la hora. Te espero.
Años de vino sin rosas, demasiados.
Como El Cristo, tengo abiertos los brazos. Ya sabes cual es el sitio y la hora. Te espero.