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SANTA CRISTINA DE VALMADRIGAL: Ayer regresó Manuel creyendo posible anudar el hilo...

Ayer regresó Manuel creyendo posible anudar el hilo de su ayer con el hoy real y en su pecho oculta la ilusión de poder sentir hoy lo que sintió tantos años atrás. Al llegar buscó los lugares, las caras, las gentes que traía pegados a su corazón, con ansia, con hambre, y salió al campo a gritarle al sol: ¡he vuelto, aquí me tienes! Y quiso ver deprisa y respirar hondo el aire que tanto ansiaba, y quedó el espíritu satisfecho con el saborear de los colores, el aire y el sol de la tierra, mas, quedó triste y decepcionado, pues vio que la vida era otra, que se le había escapado el tiempo, su tiempo, el tiempo que un lejano día se concedió para luchar con la vida, conocerla y volver para disfrutar de los saberes adquiridos. Aquí quedaron novias y primeros amores, padres, amigos, maestros, hermanos menores, tardes de sol y noches de bodega. Él, no había partido con un adiós, sino con un hasta luego, pero el tiempo pasó, la vida no fue un campo de rosas, y el hasta luego casi se convierte en un hasta siempre, pero al fin ahora ha vuelto con la misma ilusión y pensando que el reloj se había parado en aquel lejano instante en que abandonó su casa natal, pero… Nada ni nadie le esperó. En el recuerdo traía olores y colores y calores, mas el calor no produjo sudores como aquellos, los colores sí estaban, pero no brillaban en las cosas, pues unas enmohecidas y otras cambiadas no le parecieron las mismas, y los olores, los olores……ya el reguero no olía a lodo, la charca estaba seca, cegada, los árboles talados, los rebaños, mudos, cerrados en las majadas, el camino no olía a polvo y a vida, ni sonaban cencerros y balidos en el atardecer …y cuando salió la luna no iluminó su cara una sonrisa al ver su luz pálida y mortecina iluminar las eras despobladas, calladas, sin voces alegres que cantaban esperanzadas, ni las carreras de los niños que jugando al escondite atronaban con sus risas de plata el silencio de la noche, huérfana del susurro del viento e incluso del suspirar de la brisa.