Ya estará el del Pan, Piter, preparando las maletas para irse al pueblo a pasarse unos días en el silencio clamoroso que habita el pueblín, y dejará aparcado el coche en la calle, sobre la acera, y alguien se sentirá molesto por el hecho, pues aunque la calle es ancha, siempre falta sitio para quien está acostumbrado a transitarla vacía y callada.
A dos tiros de piedra podrás buscar a Norberto o a Mimo pero, no te hagas ilusiones, el ayer es el ayer, el que pasó, y con él se llevó a quienes lo vivieron, y aunque ahora algunos de ellos se crean que son los mismos y rememoren ciertos momentos y crean vivir en ellos, es solo una ilusión. De aquellos cuerpos a estos, ni tan solo la imagen, y de lo que va dentro de ellos, el parecido es aún menor.
Buen viaje, Piero Dosvilla, y mejor estancia, y si al acaso nos vemos esos días por el pueblo, te juro que nos beberemos, una deuda que tiene tiempo ha, Simón, el del buen vino, con un amigo, común a todos el amigo.
Aunque, bien mirado, quizá haya de cambiarlo, porque, ¿cómo estará ya aquel vino?
Jo cómo pasa el tiempo, amigo.
A dos tiros de piedra podrás buscar a Norberto o a Mimo pero, no te hagas ilusiones, el ayer es el ayer, el que pasó, y con él se llevó a quienes lo vivieron, y aunque ahora algunos de ellos se crean que son los mismos y rememoren ciertos momentos y crean vivir en ellos, es solo una ilusión. De aquellos cuerpos a estos, ni tan solo la imagen, y de lo que va dentro de ellos, el parecido es aún menor.
Buen viaje, Piero Dosvilla, y mejor estancia, y si al acaso nos vemos esos días por el pueblo, te juro que nos beberemos, una deuda que tiene tiempo ha, Simón, el del buen vino, con un amigo, común a todos el amigo.
Aunque, bien mirado, quizá haya de cambiarlo, porque, ¿cómo estará ya aquel vino?
Jo cómo pasa el tiempo, amigo.