Ayer, al amanecer, crucé
caminando el valle.
El rocío humedeció la hierba reseca,
y dejó el aroma del ganado,
del verano, de la era, como un regalo
a mi nariz hambrienta.
El sentido voló al pasado;
Entre carros de mies, cansancio.
Amaneceres hermosos, cansancio.
Medio días abrasadores, cansancio.
Tardes de trilla, jugando.
Anocheceres radiantes, soñando.
Días de la juventud primera, amando.
Amando y siendo amado.
¡Vida dura, mundo hermoso
plenitud del alma
ilusión perdida,
ayer, os he vuelto a soñar!
R. C. C. en S. C. 17/8/11
caminando el valle.
El rocío humedeció la hierba reseca,
y dejó el aroma del ganado,
del verano, de la era, como un regalo
a mi nariz hambrienta.
El sentido voló al pasado;
Entre carros de mies, cansancio.
Amaneceres hermosos, cansancio.
Medio días abrasadores, cansancio.
Tardes de trilla, jugando.
Anocheceres radiantes, soñando.
Días de la juventud primera, amando.
Amando y siendo amado.
¡Vida dura, mundo hermoso
plenitud del alma
ilusión perdida,
ayer, os he vuelto a soñar!
R. C. C. en S. C. 17/8/11