LA VIEJA DEL ROSARIO
Era una mancha negra, transparente,
apenas sombra y casi luminaria
al trasluz de las velas. Visionaria
lechuza de sagrario. Débil fuente
de arrugados recuerdos, alma y frente
maquinales, igual que la plegaria
que es un signo de vida en la esteparia
funda de sus latidos al relente.
Disminuida. Breve. Casi nada.
Inercia solo. Muerte ya alentada.
Espera suave en la quietud tranquila…
Rogelio, desde el coro, la vio alada,
casi blanca, casi ángel, ya sentada
cerca de Dios en al primera fila.
De A. Q. B.
Pero yo también la vi un día.
Era una mancha negra, transparente,
apenas sombra y casi luminaria
al trasluz de las velas. Visionaria
lechuza de sagrario. Débil fuente
de arrugados recuerdos, alma y frente
maquinales, igual que la plegaria
que es un signo de vida en la esteparia
funda de sus latidos al relente.
Disminuida. Breve. Casi nada.
Inercia solo. Muerte ya alentada.
Espera suave en la quietud tranquila…
Rogelio, desde el coro, la vio alada,
casi blanca, casi ángel, ya sentada
cerca de Dios en al primera fila.
De A. Q. B.
Pero yo también la vi un día.