Desde la última hoja del calendario, el año se escurre entre nuestros deseos.
Mañana, tras la última campanada, alzaremos la copa para brindar con nada.
Que tu copa, al brindar, se llene de buenos momentos; de amistad, de amor y de paz tu corazón.
Y que no quede vacía la de Rogelio.
Mañana, tras la última campanada, alzaremos la copa para brindar con nada.
Que tu copa, al brindar, se llene de buenos momentos; de amistad, de amor y de paz tu corazón.
Y que no quede vacía la de Rogelio.