Y llega Navidad. Ni fu, ni fa.
¿Qué vamos a celebrar: el nacimiento de un niño que fue Dios? ¿El fin del menguar de la luz de los días?
No sé, pero viendo como pasa la vida estos días, solamente celebraremos, los más, eso, que celebramos, y celebramos porque hay que hacerlo. Todos lo hacen, no vamos a ser menos.
Y comemos y bebemos, y brindamos y felicitamos y salimos y viajamos y… y somos tan felices…
Huecos los hechos, vacías las palabas, nulos los deseos.
Los días cortos, los temores largos, las distancias…las manos sin nada.
La casa adornada, pero fría.
Volver a rebuscar entre las cenizas del recuerdo, es bueno. Quizá tengamos suerte y quede algún rescoldo con que calentar un poco el corazón entristecido, algo de luz para la noche de este tiempo, un hálito de amistad, o la sombra de un amor olvidado.
La experiencia me dice que suceden cosas muy especiales en estas noches de Navidad. Una lágrima furtiva, hija de la aflicción, puede al resbalar por tu mejilla, llevarse con ella tu dolor, y poner una luz brillante en tu alma y una sonrisa en tu vida.
Te deseo que estés en buena compañía y que seas muy feliz, pero si no fuera así, sigue mi consejo, y si te funciona, házmelo saber.
Rogelio tiene Facebook y la boca cerrada.
¡Que seáis felices, y si es posible, MUY FELICES!
¿Qué vamos a celebrar: el nacimiento de un niño que fue Dios? ¿El fin del menguar de la luz de los días?
No sé, pero viendo como pasa la vida estos días, solamente celebraremos, los más, eso, que celebramos, y celebramos porque hay que hacerlo. Todos lo hacen, no vamos a ser menos.
Y comemos y bebemos, y brindamos y felicitamos y salimos y viajamos y… y somos tan felices…
Huecos los hechos, vacías las palabas, nulos los deseos.
Los días cortos, los temores largos, las distancias…las manos sin nada.
La casa adornada, pero fría.
Volver a rebuscar entre las cenizas del recuerdo, es bueno. Quizá tengamos suerte y quede algún rescoldo con que calentar un poco el corazón entristecido, algo de luz para la noche de este tiempo, un hálito de amistad, o la sombra de un amor olvidado.
La experiencia me dice que suceden cosas muy especiales en estas noches de Navidad. Una lágrima furtiva, hija de la aflicción, puede al resbalar por tu mejilla, llevarse con ella tu dolor, y poner una luz brillante en tu alma y una sonrisa en tu vida.
Te deseo que estés en buena compañía y que seas muy feliz, pero si no fuera así, sigue mi consejo, y si te funciona, házmelo saber.
Rogelio tiene Facebook y la boca cerrada.
¡Que seáis felices, y si es posible, MUY FELICES!
