SANTA CRISTINA DE VALMADRIGAL: Cristo chiquito,...

Cristo chiquito,
Cristo olvidado,
cerrado en al urna,
en la ermita cerrada.

Entrando en el pueblo,
la plaza; siguiendo
por la calle ancha
allá, en el fondo,
destaca la espadaña,
pobre, vieja y ajada
de la ermita del Cristo,
que así se llama,
la casa pequeña
en que el Cristo chico se halla.

El la espadaña hay un arco
en el arco una campana,
campana pequeña
que la esquila llaman.

Suena fresco, limpio
el tañido agudo
de la chica, cuando
suena en la festiva mañana
de luz transparente
de la primavera recién estrenada.
Es domingo de Ramos.

Las puertas abiertas,
olor de romero,
ropa limpia, caras frescas,
agua bendita, del hisopo
sobre los ramos de romero.
El cura canta, responde el pueblo
¡Hosanha!
El pensamiento vuela
por los cielos del ensueño,
testigo de esos vuelos, es
el Cristo más pequeño.

Hoy, cuando ya soy viejo,
acuden a mi recuerdo,
aquellos días llenos de sueños,
preñados de ilusiones,
y como entonces
sigo a tus pies,
suplicando no me olvides,
Cristo Pequeño,
no me olvides cuando me estoy yendo.