Yo, como los yogures, tengo fecha de caducidad.
Ya se cumplió el límite. Días ha, muchos días, muchos, si estás esperando.
Tan bien puedo decir que me han echado para atrás, tres veces, tres.
Una voz decía: no es hora. Otra ordenaba: ¡espera!
¡Tantas cosas para hacer y, sin saber cuáles!
En al cuerpo cansado, en la mente dormida, aún quedan rescoldos de verdades que vivimos en otros días.
Ya se cumplió el límite. Días ha, muchos días, muchos, si estás esperando.
Tan bien puedo decir que me han echado para atrás, tres veces, tres.
Una voz decía: no es hora. Otra ordenaba: ¡espera!
¡Tantas cosas para hacer y, sin saber cuáles!
En al cuerpo cansado, en la mente dormida, aún quedan rescoldos de verdades que vivimos en otros días.