¿Calle el Cristo o de las Bodegas? En primer plano, a la derecha, el cairizo de Salvador, (Laura, tu abuelo) allí vi yo por primera vez, hacer cestos y zarzos, pero no recuerdo quien era el tejedor; sólo recuerdo que hacía mucho frío, había barro y mis pantalones cortos no calentaban mis piernecillas enclenques.
Después, la casa de Jacinta, ella cuando hacía bueno se ponía al sol, y más a la izquierda, escondida, la casa de Petra, siempre escondida tras la puerta. Una foto en el recuerdo. Día de fiesta, sol radiante, a la puerta está Petra cepillando el pelo a Luzita, con su baby verde. La foto es en color y calor y retiene una paz infinita. Y al fondo se ve la ermita ya remozada y encogida, y, en la espadaña, el nido de la cigüeña, cobijando las crías de los pardales. Si quitamos el asfalto, en la boca puedo sentir el sabor del polvo de esa calle, recorrida con frío o calor
polvo o barro, de día o de noche, a pié o en bicicleta, y por la noche, en invierno, a pájaros; Cuanto frío pasamos, casi tanto como sueños recordamos.
Después, la casa de Jacinta, ella cuando hacía bueno se ponía al sol, y más a la izquierda, escondida, la casa de Petra, siempre escondida tras la puerta. Una foto en el recuerdo. Día de fiesta, sol radiante, a la puerta está Petra cepillando el pelo a Luzita, con su baby verde. La foto es en color y calor y retiene una paz infinita. Y al fondo se ve la ermita ya remozada y encogida, y, en la espadaña, el nido de la cigüeña, cobijando las crías de los pardales. Si quitamos el asfalto, en la boca puedo sentir el sabor del polvo de esa calle, recorrida con frío o calor
polvo o barro, de día o de noche, a pié o en bicicleta, y por la noche, en invierno, a pájaros; Cuanto frío pasamos, casi tanto como sueños recordamos.