Regentado desde siempre por Babino, hasta su jubilación, no hace muchos años. Era la parada obligada de los mineros, antes de coger las Fuscas, al salir y entrar los relevos. Uno de los lugares preferidos para jugar la partida de cartas. Creo recordar la especialidad en la tapa, era la gamba pequeña al ajillo, acompañando el vino. Buscando siempre la más exquisita atención al cliente.

(4 de Diciembre de 2011)

ahi tome unas cañas con mi tio julio robles, cuantos recuerdos