En invieno es un lugar triste, ya que hay poca gente, pero luego con el buen tiempo se aníma, sobre todo en los meses de julio y agosto, las calles se llenan de gente, los niños le dan vida al pueblo cuando se ven recorriendo las calles de un lado para otro, en bicicleta, corriendo... Incluso por las noches, dando vida a nuestro pueblo, recordando nuestra niñez. !merece la pena no olvidarlo! !nos trae tantos recuerdos!