El pintor Alberto Rodrigo, especializado en cuadros rurales, tiene una predilección especial por las iglesias de los pequeños pueblos.
Son lugares muy especiales, centros de reunión entorno a una fe inquebrantable que perdura a lo largo de los siglos.
En esta iglesia la espadaña tiene dos vanos con campanas y un pasillo con barandilla para que el sacristán y sus ayudantes accionen desde allí las campanas que anuncian al pueblo los grandes eventos, alegres o luctuosos, que han de congregar a las gentes entorno a la iglesia como las ovejas se reúnen
entorno a su pastor.
Esta iglesia está pintada primorosamente con todos sus componentes arquitectónicos, que han ido superponiéndose en el tiempo, las tuberías de desagüe, el pórtico de hierro con su prontispicio y adornos laterales, los diferentes colores y argamasas que componen las estructuras de sus paredes superiores...
Todo indica la gran atención que el pintor ha dedicado a la observación de su obra. Dos mujeres charlan plácidamente, prestando una encanto al conjunto. Carlos Etxeba
Son lugares muy especiales, centros de reunión entorno a una fe inquebrantable que perdura a lo largo de los siglos.
En esta iglesia la espadaña tiene dos vanos con campanas y un pasillo con barandilla para que el sacristán y sus ayudantes accionen desde allí las campanas que anuncian al pueblo los grandes eventos, alegres o luctuosos, que han de congregar a las gentes entorno a la iglesia como las ovejas se reúnen
entorno a su pastor.
Esta iglesia está pintada primorosamente con todos sus componentes arquitectónicos, que han ido superponiéndose en el tiempo, las tuberías de desagüe, el pórtico de hierro con su prontispicio y adornos laterales, los diferentes colores y argamasas que componen las estructuras de sus paredes superiores...
Todo indica la gran atención que el pintor ha dedicado a la observación de su obra. Dos mujeres charlan plácidamente, prestando una encanto al conjunto. Carlos Etxeba