HOLA AMIG@S, os cuelgo la noticia aparecida en el Diario de León, de la "brillante" idea de algún iluminado de meternos en la zona el "regalito" de un cementerio o basurero de CO2, llamados técnicamente sumideros de CO2. En nuestro pueblo a los sumideros iba o se depositaba la "mierda", es decir los desechos, pues ese es el regalo que parece que nos quieren instalar en la zona. Y digo yo, si es tan bueno y tan seguro, porqué no se lo quedan ellos, si no tiene ningún riesgo porqué no lo almacenan donde realmente lo producen, ya que ese CO2 procede de los gases que surgen de la quema del carbón, y para que esos gases no vayan a la atmósfera se procede a su almacenamiento. Ellos, y cuando digo ellos me refiero a Endesa y a alguno más, se quitan un problema de encima y además se llevan los beneficios y a nosotros nos dejan la basura y el problema, porque puestos de trabajo pocos van a dejar. Me pregunto yo, qué oscuros intereses políticos o económicos estan detrás de esta decisión, porque lo que son beneficios, pocos o ninguno. Además, una la instalación de un almacén de CO2, por los riesgos que contrae, debe ser informada y consultada a los afectados de la zona, porque no se reduce solamente a un pueblo, si no a toda una zona. Y personalmente creo que cada Ayuntamiento debía estar informado e informar a cada pueblo de lo que se va a hacer y de los riesgos que conlleva, y no ocultarlo y hacer una política de hechos consumados. Creo que cada uno se puede informar en internet de lo que supone la instalación de un almacen de CO2 y que todos podemos y debemos hacer algo, por lo menos informarnos y tomar conciencia. Saludos.
Y ahora os dejo con la noticia:
Villacalabuey cede una hectárea para la investigación y el sondeo de Endesa
La eléctrica estudia la estructura del terreno para utilizarlo como almacén de CO2
17/06/2011 Pilar Infiesta | redacción
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MÁS INFORMACIÓN
Qué es un sumidero de cO2
17/06/2011
La llegada de Endesa a Villacalabuey para investigar la idoneidad de su subsuelo como almacén de CO 2 se ha traducido en un convenio con la junta vecinal de este pueblo enclavado en Tierra de Campos, que permitirá a la eléctrica utilizar una hectárea de terreno durante un año en el paraje conocido como El Páramo.
En esos 10.000 metros cuadrados, la compañía ha establecido ya su base de operaciones para avanzar en la investigación iniciada el año pasado sobre sistemas para captar, transportar y almacenar el dióxido de carbono, un proyecto bautizado como Compostilla. Esos tres pasos son clave para lograr que la quema de carbón se realice de manera limpia y para que los gases de la combustión no favorezcan el efecto invernadero. Los trabajos de esta segunda campaña se centran en una perforación del terreno hasta 2.000 metros de profundidad. El alcalde de Villamol, Lupicinio Rodrigo, indica que en la licencia de obra concedida a la eléctrica se especifica que esas labores consisten «en un sondeo de exploración geológica para obtener datos de las formaciones atravesadas por la perforación».
La selección de un almacén de CO 2 es larga y complicada. Según los especialistas de la Ciudad de la Energía (Ciuden), se debe ajustar a un plan de búsqueda de emplazamientos en el que participan numerosos grupos de investigación, «que realizan estudios geofísicos, geológicos y estructurales que deben permitir dibujar de manera exacta la estructura tridimensional a utilizar como futuro almacén, así como las características de las rocas denominadas almacén y sello». Las rocas almacén reúnen tres características, son altamente porosas, permeables y contienen gran cantidad de agua salada, además de estar situadas a más de 800 metros de profundidad. En ese espacio poroso se inyecta el gas comprimido, que se comporta como un líquido. Para que la bodega funcione se necesita, además, que por encima exista una roca sello, impermeable y con espesor suficiente para impedir el ascenso del CO 2 a la superficie.
Estos sistemas de almacenamiento por los que apuestan la UE y la ONU para mitigar el cambio climático ya se han ensayado con éxito en otro países. El proyecto de Endesa también incluye un estudio hidrogeoquímico para predecir el comportamiento del CO 2 almacenado y para ver cómo reaccionará con los minerales de la zona. En los ensayos se ha comprobado que el gas se sitúa, en principio, en la parte superior del espacio poroso de la roca almacén y luego se va disolviendo y cae al fondo. Si reacciona con los minerales del entorno queda atrapado, que es el objetivo último.
Oxicombustión. Los sumideros que investiga Endesa deberían acoger los gases del proyecto de oxicombustión que se proyecta para Cubillos del Sil y que estudia en colaboración con la Ciudad de la Energía. Las catas disponen de financiación de la Unión Europea, que ha dotado ya al proyecto de 180 millones de euros, 90 de ellos los ha percibido la eléctrica. Si las investigaciones dan resultado positivo, Endesa prevé construir un ceoducto (tubo) que traslade el dióxido de carbono desde la térmica al almacén rocoso.
El CO 2 que genera la actividad humana en un año se podría almacenar en superficie en un depósito de 350 kilómetros de diámetro y 200 de altura. Bajo tierra, el gas puede compromirse 500 veces.
Y ahora os dejo con la noticia:
Villacalabuey cede una hectárea para la investigación y el sondeo de Endesa
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17/06/2011 Pilar Infiesta | redacción
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17/06/2011
La llegada de Endesa a Villacalabuey para investigar la idoneidad de su subsuelo como almacén de CO 2 se ha traducido en un convenio con la junta vecinal de este pueblo enclavado en Tierra de Campos, que permitirá a la eléctrica utilizar una hectárea de terreno durante un año en el paraje conocido como El Páramo.
En esos 10.000 metros cuadrados, la compañía ha establecido ya su base de operaciones para avanzar en la investigación iniciada el año pasado sobre sistemas para captar, transportar y almacenar el dióxido de carbono, un proyecto bautizado como Compostilla. Esos tres pasos son clave para lograr que la quema de carbón se realice de manera limpia y para que los gases de la combustión no favorezcan el efecto invernadero. Los trabajos de esta segunda campaña se centran en una perforación del terreno hasta 2.000 metros de profundidad. El alcalde de Villamol, Lupicinio Rodrigo, indica que en la licencia de obra concedida a la eléctrica se especifica que esas labores consisten «en un sondeo de exploración geológica para obtener datos de las formaciones atravesadas por la perforación».
La selección de un almacén de CO 2 es larga y complicada. Según los especialistas de la Ciudad de la Energía (Ciuden), se debe ajustar a un plan de búsqueda de emplazamientos en el que participan numerosos grupos de investigación, «que realizan estudios geofísicos, geológicos y estructurales que deben permitir dibujar de manera exacta la estructura tridimensional a utilizar como futuro almacén, así como las características de las rocas denominadas almacén y sello». Las rocas almacén reúnen tres características, son altamente porosas, permeables y contienen gran cantidad de agua salada, además de estar situadas a más de 800 metros de profundidad. En ese espacio poroso se inyecta el gas comprimido, que se comporta como un líquido. Para que la bodega funcione se necesita, además, que por encima exista una roca sello, impermeable y con espesor suficiente para impedir el ascenso del CO 2 a la superficie.
Estos sistemas de almacenamiento por los que apuestan la UE y la ONU para mitigar el cambio climático ya se han ensayado con éxito en otro países. El proyecto de Endesa también incluye un estudio hidrogeoquímico para predecir el comportamiento del CO 2 almacenado y para ver cómo reaccionará con los minerales de la zona. En los ensayos se ha comprobado que el gas se sitúa, en principio, en la parte superior del espacio poroso de la roca almacén y luego se va disolviendo y cae al fondo. Si reacciona con los minerales del entorno queda atrapado, que es el objetivo último.
Oxicombustión. Los sumideros que investiga Endesa deberían acoger los gases del proyecto de oxicombustión que se proyecta para Cubillos del Sil y que estudia en colaboración con la Ciudad de la Energía. Las catas disponen de financiación de la Unión Europea, que ha dotado ya al proyecto de 180 millones de euros, 90 de ellos los ha percibido la eléctrica. Si las investigaciones dan resultado positivo, Endesa prevé construir un ceoducto (tubo) que traslade el dióxido de carbono desde la térmica al almacén rocoso.
El CO 2 que genera la actividad humana en un año se podría almacenar en superficie en un depósito de 350 kilómetros de diámetro y 200 de altura. Bajo tierra, el gas puede compromirse 500 veces.