De todas formas desde las peñas que hay donde esta sacada esta foto no se come nada mal el bocadillo, aunque no haya agua, en un plis se planta uno en el Couso.
... Y antes de llegar a Millarello nos encontramos con el agua del Couso, que tampoco esta nada mal.
Los pocos acebos que quedan se conservan en este valle. Cuidemoslos.
Subir el valle entre la humeras es otra de las gozadas que se pueden disfrutar, con un bocadillo para comerlo tranquilamente en la fuente de Millarello, el agua no hace falta hay de sobra todo el recorrido.