Perece mentira, con todo el sufrimiento que ha traido la mina a muchas familias y las lagrimas que ha provocado a muchas madres, creo que en estos momentos hecho de menos esa actividad minera:hecho de menos los bares llenos, el trajin de coches subiendo la casona, el pueblo lleno de vecinos, los jovenes por las calles, la cara de Lin tiznada de carbón tomando una cerveza sin alcohol en el bar de abajo, los monos azules, el pico y el candil, el casco, hecho de menos lo que era mi pueblo.Un pueblo minero.Espero que este sabado, 4 diciembre, dia de Santa Barbara patrona de los mineros, apague la sed de mi nostalgia y entrare de nuevo a la iglesia cobijada por un tunel de sardonas imitando la bocamina del pozo Mariangela.Por todos aquellos que nos dejaron enterrados en ese frio agujero.