Viví casi un año en
Santa Marina, de esto hace setenta, soy un octogenario que cuando oigo el nombre de ese
ayuntamiento, me emociono , mi padre nació ahí y aun me queda una parte de
familia mavavillosa. Seguramente ya no podré ir, mi edad, la situación un tanto enfermiza lo impedirán, no obstante, tengo grandes recuerdos: Mis abuelos, mis tíos, mis primos, mis
amigos "Dios
Santo". El órbigo, La
Iglesia, El
Reloj, cuantas veces subiría por aquellas peligrosas
escaleras a
cazar mirlos, nunca "pillamos
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