¿tienes una pastelería?

SANTA MARINA DEL REY: toni un abrazo de toña en estos momentos dificiles,...

toni un abrazo de toña en estos momentos dificiles, se lo dijo a mila ayer y terminaba de decirselo tinina. Como el 21 fué el día mundial del ALZEIMER y sabeis que en el pueblo tenemos la residencia de día que está funcionando fenomenal por todos los trabajadores, y muy en especial gracias a los muchos voluntarios que merecen un monumento, tengo aqui un escrito que leyó el hijo de una enferma durante la misa y me ha parecido tan real como la vida misma quiero que lo leais.
EL ÁRBOL QUE PERDIÓ SU SOMBRA

Cuando nace un árbol, sus primeros brotes guardan la memoria de aquellos primeros momentos.

Y a medida que el árbol crece y crece, todos sus recuerdos van anotándose, uno tras otro, en sus hojas como si fueran las hojas de un libro; el libro de la vida.

Así, año tras año, en su despertar con la primera luz de la primavera, nuevos brotes de ramas verdes le hacen crecer hacia lo alto, de forma esplendorosa y floreciente.

El árbol va cubriendo su copa de hojas y más hojas, que va llenando de anotaciones, de anécdotas, de buenos momentos, también de alguna tristeza... La copa del árbol se hace más y más frondosa.

Durante el verano, su densa capa nos ofrece una estupenda y serena sombra escrita con todos sus pensamientos. El árbol dedica ahora su tiempoa releer todas sus notas y si nos quedamos sentados bajo su sombra nos deja compartir con él todos sus pensamientos. Es un lugar perfecto, tranquilo, donde pensar y aprender. La sombra del árbolnos ayuda a crecer.

Cuando llega el otoño, el árbol acaba de releer todas sus notas y guarda sus más bellos recuerdos o aquellos no tan gratos que le permitiran crecer y madurar. Une las hojas formando un pergamino y las guarda envolviendo su tronco, un lugar seguro, que además le hace más fuerte y robusto.

Así, año tras año, su tronco se hace más y más grueso.

Con la llegada del invierno, el árbol entra en un dulce y plácido sueño para descansar hasta que los primeros rayos de sol de la primavera le vuelvan a despertar.

Pero en mi jardín hay un árbol viejo que está trite.

Ha llegado la primavera pero no se acuerda de anotar nada en sus hojas. En su copa hay un pequeño velo de hojas y en ellas sólo veo escritas unas pocas palabras.

Le veo rebuscar en su interior buscando entre los anillos para que le cuenten cómo le fué, quien és, qué hacer. Pero está desorientado, porque cada vez tiene menos fuerza para mirar hacia dentro.

Ha llegado el verano. La sombra con todos sus pensamientos es tan pequeña.

Me apoyo en su grueso tronco y miro con tristeza sus hojas. Leo sus palabras, escasas, tan simples y sencillas, tan divagadas.! Cuanto añoro la sombra de antaño!

Pero sigo ahí, sentada bajo su escasa sombra, porque es y sigue siendo mi árbol preferido. El árbol que yo más quiero. Y aunque las notas son escasas, las releemos juntos y yo le añado palabras allí donde faltan.

Sé que me escucha y que mientras yo esté sentada bajo su sombra leyendo, mantengo vivo su pensamiento, mantengo viva su memoria.

Así que soy yo quien ahora rebusca en su interior. Y es entonces cuando noto como mueve algunas de sus ramas.

Llega el invierno pero mi querido árbol no quiere ir a dormir. Se siente agitado y tiene el sueño ligero. Cojo su pergamino preferido y se lo leo. Y con sólo escuchar las primeras palabras se siente un poco más traquilo y concilia el sueño. Pero aguardo a su lado, velando su sueño.

Y veo felíz como el Sol sale de entre las Nubes para ayudarme a templarle porque aún siente mucho frío, mientras el Arco Iris ilumina el cielo de colores para alegrarle el despertar.

Es otra vez verano pero mi querido árbol ha perdido su sombra. Y aunque ya no sabe quien soy, me siento a su lado, allí donde un día me regaló su espléndida umbria. Ahora soy yo quien escribo por él todas sus notas para poder releerlas juntos como cada verano.

Ycuando llegue el frío construiré un invernadero para que continúe sintiendo la calidez de su hogar. Y allí, sentada, apoyada en su tronco, le releeré una y otra vez su pergamino preferido.

Y cuando acabe la tormenta y llegue la calma, me quedarán sus preciados papiros y el eterno orgullo de haber gozado de su espléndida umbría.

FIN

Para meditar verdad? deseo os guste un beso para todos...