El pueblo de Santa Olaja, como tantos otros pueblos, se está quedando sin habitantes. Es una pena, porque está en una región leonesa bonita, tranquila y sin contaminación ambiental. Necesita que los políticos leoneses potencien los atractivos que tienen los pueblos con pocos recursos y faciliten los medios necesarios para lograr actualizar todos los servicios que en 2005 son indispensables.