Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el origen de este querido apellido omañés. Parece ser que es antiquísimo y haya que remontarse a la época de los castros. La leyenda del general francés que se enamora perdidamente de una moza de
Rosales, con la que se
casa y tiene numerosa prole, desertando del
Ejército Napoleónico, pués es muy bella y romántica pero hay que tener en cuenta que mucho antes de la invasión francesa, ya aparecen Bardones en Omaña. Un beso muy fuerte, Henar.