Hoy el día fue, eso, muy raro.
De primera mañana el sol nos contemplaba y nos miraba; y todos
felices.
Más luego vino el vientecillo y nos saludo, como diciendonos ahora viene lo bueno. Y ¡"zas" ¡pequeños copos de
nieve del
cielo caían como diminutas gotitas.
Y así el día ha trascurrido en un suspiro.
Adios domingo.
Hasta mañana que Dios dirá.
Un saludo