Venga no te pongas asi, aparejo el caballo y arreando, en un momento estamos en sosas.
Pero hombre! ¡cómo no me voy a poner! Encima tú con la tranca que traes ya no distingues; no ves que es una yegua recién parida y que con la potrina tan pequeñina no podemos ir andando hasta Sosas, que se nos agota; a quien se le ocurre.