
- ¿Qué tal de San Valentín, Falo?
-No me hables.
- ¿Invitástela a cenar?
- ¡Sí ho! Tomamos unos culinos, un poco de pescadín...
-Muy guapo.
-Pero, ay amigo, en mitad de la cena, antojose-y hablar.
- ¿Hablar?, ¿de qué ho?
-Púsome la cabeza como un bombo.
- ¿Qué te dijo?
-Que quería disfrutar los placeres de la carne.
- ¿Y tú qué y-dijiste?
- ¡Haber pedío un entrecot!
-Normal. ¿Y qué más?
-Que tenía que cambiar, que ella necesitaba más preliminares...
- ¿Aceitunes y eso?
-Claro, pero si me lo diz antes, pido-y un par de tapes, ¿no sabes?
-Son rares, Falo. ¡Son muy rares!
-Y va y dizme que tien dudes.
- ¿De qué ho?
-Que no sabe si ye amor lo que siente.
-Ay, la madre que la...
-Que ye posible dar sin amar pero ye imposible amar sin dar..
-Son muy rares, Falo. ¡Acaben con unu!
- ¿Tú sabes lo que ye que te hablen de sentimientos cuando tás partiendo el pixín?
-Calla, no me digas ná.
-Y venga a protestar. Que si los paisanos no se saben expresar...
-Bah.
-Qué por qué y-llaman amor cuando quieren decir otra de oricios...
- ¿Y no nos defendiste?, ¿no y-dijiste ná?
-Sí ho. Puse-y les coses clares...
-Ahí, ahí.
-Mírela fijamente y digo: Cagonmimadre, Idoya, ¿qué pedimos pa detrás?
-Ahí, Falo, ahí.
-Y ella venga a charrar: que necesita crecer, salir de la rutina...
-Bah, bah.
-... Que nota ausencia de fantasía, falta de deseo...
-Meca, ¿y qué y dijiste?
-Tienen postres caseros.
-Ahí, Falo, ahí. ¡Sin tapujos!
-Y ella venga a charrar: que la vida ye incierta, que de guaja sufrió mucho, que el padre era del Celta...
-Mecagon...
-Y yo venga a cavilar: ¿podrá pagase con tarjeta?, ¿ónde la llevo luego?, ¿habrá máquina de condones...?
-Normal, Falín. ¡Tás a lo que tás!
-Oye, ¿y quiés creer que cuando volví de mexar ya había marchao?
- ¡Dejóte plantáu! ¿Y tú crees que te llamará?
-Lo malo nun ye que me llame, lo malo ye que quiera hablar.
-Calla, nun me digas ná...
-No me hables.
- ¿Invitástela a cenar?
- ¡Sí ho! Tomamos unos culinos, un poco de pescadín...
-Muy guapo.
-Pero, ay amigo, en mitad de la cena, antojose-y hablar.
- ¿Hablar?, ¿de qué ho?
-Púsome la cabeza como un bombo.
- ¿Qué te dijo?
-Que quería disfrutar los placeres de la carne.
- ¿Y tú qué y-dijiste?
- ¡Haber pedío un entrecot!
-Normal. ¿Y qué más?
-Que tenía que cambiar, que ella necesitaba más preliminares...
- ¿Aceitunes y eso?
-Claro, pero si me lo diz antes, pido-y un par de tapes, ¿no sabes?
-Son rares, Falo. ¡Son muy rares!
-Y va y dizme que tien dudes.
- ¿De qué ho?
-Que no sabe si ye amor lo que siente.
-Ay, la madre que la...
-Que ye posible dar sin amar pero ye imposible amar sin dar..
-Son muy rares, Falo. ¡Acaben con unu!
- ¿Tú sabes lo que ye que te hablen de sentimientos cuando tás partiendo el pixín?
-Calla, no me digas ná.
-Y venga a protestar. Que si los paisanos no se saben expresar...
-Bah.
-Qué por qué y-llaman amor cuando quieren decir otra de oricios...
- ¿Y no nos defendiste?, ¿no y-dijiste ná?
-Sí ho. Puse-y les coses clares...
-Ahí, ahí.
-Mírela fijamente y digo: Cagonmimadre, Idoya, ¿qué pedimos pa detrás?
-Ahí, Falo, ahí.
-Y ella venga a charrar: que necesita crecer, salir de la rutina...
-Bah, bah.
-... Que nota ausencia de fantasía, falta de deseo...
-Meca, ¿y qué y dijiste?
-Tienen postres caseros.
-Ahí, Falo, ahí. ¡Sin tapujos!
-Y ella venga a charrar: que la vida ye incierta, que de guaja sufrió mucho, que el padre era del Celta...
-Mecagon...
-Y yo venga a cavilar: ¿podrá pagase con tarjeta?, ¿ónde la llevo luego?, ¿habrá máquina de condones...?
-Normal, Falín. ¡Tás a lo que tás!
-Oye, ¿y quiés creer que cuando volví de mexar ya había marchao?
- ¡Dejóte plantáu! ¿Y tú crees que te llamará?
-Lo malo nun ye que me llame, lo malo ye que quiera hablar.
-Calla, nun me digas ná...