Candileja, cuando me fui para Lodosa, no tenía 9 años, efectivamente, tenía 10, pues me acuerdo que fue en el mes de septiembre, y mi abuelo ROZAS me dio un donativo (algo de dinero), pero por desgracia, no lo volví a ver más, pues murió dos meses después. Es verdad lo de la añoranza, y desde luego, al haber permanecido poco tiempo en el pueblo y después visitarlo pocas veces, encuentras personas que te cuesta mucho reconocer... aunque observo que tú tienes mucha memoria, pues a veces, relatas hechos ... (ver texto completo)