SENRA: Muy entrañable todo lo que comentas, pero el huevo...

El gallo que se guisaba el día de nochebuena, y tambien se tenía otro para cuando había que hacer una comida especial, en la cocina bilbaina se iba haciendo y los olores hasta el corral llegaban......... Las gallinas cacareaban, picoteando todo lo que encontraban en el corral y cuando el frio empezaba a mejorar, las gallinas empezaban a subir al nidal a poner su huevo tan apreciado y necesario en la alimentación en los años de nuestra niñez. Cuando estabas débil el médico mandaba un huevo batido con leche para la merienda, y recuerdo que no me gustaban pero con un poco de azucar pasaban...... El olor de la tortilla o de los fisuelos, cuando era viernes de Cuaresma se mezclaba con otros olores en las calles de nuestro pueblo....... En especial para la Omañesa para que se recupere pronto.

Muy entrañable todo lo que comentas, pero el huevo batido nunca he podido, ¿te acuerdas cuando las majas que los mangabamos para hacerlos asi?. Yo me tomaria unos buenos fisuelos y recuperacion completa.