Querido y apreciado Antonio: Muchísimas gracias por acordarte de mí y por ese bello poema que me ha confortado enormemente y de una exquisita compostura. Te lo agradezco de todo corazón. No sabía que habías conocido a mi padre Enrique. Aquí estoy a tu disposición para cuánto necesites y será para mí un verdadero placer atenderte en lo que precises. Socil es el pueblo de mis antepasados por la rama materna que después se trasladaron al Castillo.
Omaña, cómo enamoras
vestida de mil colores,
adornada de esas flores
que en el alma tu atesoras.
Mi sentimiento te llama
y un suspiro que no cesa,
partido sale del alma
rasgándome las entrañas,
por no tenerte tan cerca.
Que pura y clara es tu luz,
iluminando el amor
del deleite y la inquietud
que con tanta plenitud
resplandece con fulgor,
aminorando el dolor
de este ánimo afligido
que triste y tan compungido
añora a la tierra suya
con amor y con delirio
porque en ella fué nacido.
Omaña, cómo enamoras
vestida de mil colores,
adornada de esas flores
que en el alma tu atesoras.
Mi sentimiento te llama
y un suspiro que no cesa,
partido sale del alma
rasgándome las entrañas,
por no tenerte tan cerca.
Que pura y clara es tu luz,
iluminando el amor
del deleite y la inquietud
que con tanta plenitud
resplandece con fulgor,
aminorando el dolor
de este ánimo afligido
que triste y tan compungido
añora a la tierra suya
con amor y con delirio
porque en ella fué nacido.