Cuando estoy en Sosas, que es casi siempre, cada dia a las horas tanto de comer como de cenar, me permito el lujo de, provisto de una jarra de cristal, ir a por agua a esta fuente de San Juan; si hace buen tiempo la lleno aquí en la parte de fuera y si no entro y la lleno en el pímpano que sale al lavadero ¿qué os parece?. Decidme cuanta gente puede permitirse ese lujo