PARA REFRESCAR LA MEMORIA.
El gallo que hay en esta veleta lució durante casi CIEN años una pequeña esquila, esta es mas/menos su historia:
En cierta ocasion los mozos del pueblo decidieron poner una esquila al gallo de la veleta y sin pensarlo dos veces se la compran al tio Eduardo.
Para pagarla escotaron a UNA PERRINA (cinco centimos) cada uno.
La persona que subio a la torre (sin andamios ni escaleras), se cree que fue Eladio el de Garueña.
Hasta hace unos pocos años, se podia escuchar su sonido los dias de mucho viento, pero todo tiene su fin, el tiempo y el oxido acabaron con ella.
El gallo que hay en esta veleta lució durante casi CIEN años una pequeña esquila, esta es mas/menos su historia:
En cierta ocasion los mozos del pueblo decidieron poner una esquila al gallo de la veleta y sin pensarlo dos veces se la compran al tio Eduardo.
Para pagarla escotaron a UNA PERRINA (cinco centimos) cada uno.
La persona que subio a la torre (sin andamios ni escaleras), se cree que fue Eladio el de Garueña.
Hasta hace unos pocos años, se podia escuchar su sonido los dias de mucho viento, pero todo tiene su fin, el tiempo y el oxido acabaron con ella.