En el año 2012 estuve recorriendo parte de Europa con mi esposa, y tuve la suerte y la enorme alegría de llegarme hasta
Soto de Sajambre, un lugar precioso, encantador, de ensueño.
Pude hablar e intercambiar datos con personas de dicha localidad, encantadoras, muy amables, a quienes hoy aún recuerdo por su amabilidad, y quienes me brindaron una especie de "citytour" por todo el
pueblo, algo que realmente recuerdo en el corazón, ya que cumplí uno de mis deseos de vida que era conocer el pueblito
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