Quién no se acuerda de ese
santo que no sé a santo de qué vino pero que con su excusa se montaban unos fiestorros de la hostia. Anda que no lo pasé bien en los sesenta con aquellas
fiestas. El que tuvo la idea del
San Borrombón, fue un genio o un tío al que le sobraba el tiempo ¡Ole por él!