Quiero cantar un himno
al pueblo de Toreno,
para ensalzar las bellezas
de este pueblo minero.
Jamás yo podré olvidar
donde mis hijos nacieron,
donde tengo tanta amistad,
en esta tierra del Bierzo.
Toreno engendra belleza
y guarda en sus entrañas
la más grandiosa riqueza
de las antracitas de España.
Todo el subsuelo es carbón,
bajo sus verdes montañas;
cubiertas de viñas y escombreras
y de sabrosas castañas.
De Vitoriano a Gaiztarro,
pasando por La Minero,
La Josafa, Los Emilios,
Sorpresas y Patatero...
Cuántos jornales de sudor,
de lágrimas sin consuelo,
cuando el accidentado dolor
se llevaba a algún minero.
Aquellas ferias del día dos
llenas de ganado y armonía,
aun resuenan en el corazón
de nuestra encantada vida.
Habia pastores por las montañas,
mucho ganado y labranza;
eran mineros labradores
entre vendimias y matanzas.
Desde El Campón a Torenillo,
de Valraso a Valdecendas,
se araba con micho tino
para cuidar las haciendas.
Toreno vergel florido,
que el Sil le da esplendor
para que gocen sus hijos
de la más bella ilusión.
Con ese bello Puente Romano
bajo la Torre de tu elegancia,
nos traen recuerdo del pasado,
con su histórica importancia.
La Picota siempre erguida
forma un gran concierto,
entre las danzas de armonía
que se pasean por el tiempo.
Por San Juan danza la vida,
en San Vicente la ermita abierta,
en las Candelas, la mejor feria
y El Cristo que aun se recuerda.
Gente noble y sincera,
que nos ofrece su amistad;
en esas preciosas fiestas
que todos saben celebrar.
Abrazos de Anselmo Prada León
y Mercedes Orallo Fernández
con toda la familia que está en Toreno.
al pueblo de Toreno,
para ensalzar las bellezas
de este pueblo minero.
Jamás yo podré olvidar
donde mis hijos nacieron,
donde tengo tanta amistad,
en esta tierra del Bierzo.
Toreno engendra belleza
y guarda en sus entrañas
la más grandiosa riqueza
de las antracitas de España.
Todo el subsuelo es carbón,
bajo sus verdes montañas;
cubiertas de viñas y escombreras
y de sabrosas castañas.
De Vitoriano a Gaiztarro,
pasando por La Minero,
La Josafa, Los Emilios,
Sorpresas y Patatero...
Cuántos jornales de sudor,
de lágrimas sin consuelo,
cuando el accidentado dolor
se llevaba a algún minero.
Aquellas ferias del día dos
llenas de ganado y armonía,
aun resuenan en el corazón
de nuestra encantada vida.
Habia pastores por las montañas,
mucho ganado y labranza;
eran mineros labradores
entre vendimias y matanzas.
Desde El Campón a Torenillo,
de Valraso a Valdecendas,
se araba con micho tino
para cuidar las haciendas.
Toreno vergel florido,
que el Sil le da esplendor
para que gocen sus hijos
de la más bella ilusión.
Con ese bello Puente Romano
bajo la Torre de tu elegancia,
nos traen recuerdo del pasado,
con su histórica importancia.
La Picota siempre erguida
forma un gran concierto,
entre las danzas de armonía
que se pasean por el tiempo.
Por San Juan danza la vida,
en San Vicente la ermita abierta,
en las Candelas, la mejor feria
y El Cristo que aun se recuerda.
Gente noble y sincera,
que nos ofrece su amistad;
en esas preciosas fiestas
que todos saben celebrar.
Abrazos de Anselmo Prada León
y Mercedes Orallo Fernández
con toda la familia que está en Toreno.