Respecto al origen de su nombre, son muchas las leyendas existentes, que se han ido transmitiendo de forma oral, sin que en la actualidad se pueda constatar documentalmente. Una de ellas conecta dicho nombre con el de “druidas”, cuyo origen data de épocas prerromanas, no debiéndose relacionar, por tanto, con la existencia de las preciadas
truchas que discurren por sus
ríos. “Druidas” era el nombre de los antiguos sacerdotes galos, organizadores de las tribus celtas; este término evolucionó lingüísticamente en “truitas”, pasando posteriormente a convertirse en Truchas. De esto se desprende que este
pueblo pudo tomar su nombre de los habitantes de dicha región durante la dominación celta e incluso en época anterior.
Además, cuenta la leyenda que a la comarca se le denomina
Cabrera porque al parecer los cristianos, durante la Reconquista, para defender la zona, encaramados en las cumbres y ante la presencia de los ejércitos árabes, ataban a sus
cabras teas encencidas en los cuernos, y las lanzaban ladera abajo, con lo cual los árabes se asustaban, y abandonaban el sitio. Cuando luego reflexionaban acerca de lo que podría ser aquello que les había ahuyentado, y al ver las huellas de pezuñas en la zona, llegaban a la conclusión de que eran cabras, y afirmaban: "
Cabra era"