Pocos pueblos pueden gozar de unas vistas tan espléndidas que invitan al caminante a adentrarse por los caminos y valles.
Y andando y andando, disfrutando del sonido de la naturaleza, del río que nos canta al oído una suave nana, de los pájaros... ¡cuidado, no te distraigas! Puedes pisar un setal...
Ahora es temporada de setas, y los habitantes del pueblo salen en busca del preciado oro blanco..Las mujeres del pueblo como si de alquimistas se tratara, elaboran con ellas ricos guisos, de inconfundible sabor y categoría para el paladar.
Y andando y andando, disfrutando del sonido de la naturaleza, del río que nos canta al oído una suave nana, de los pájaros... ¡cuidado, no te distraigas! Puedes pisar un setal...
Ahora es temporada de setas, y los habitantes del pueblo salen en busca del preciado oro blanco..Las mujeres del pueblo como si de alquimistas se tratara, elaboran con ellas ricos guisos, de inconfundible sabor y categoría para el paladar.