Somos muchos los que conocemos la historia, el engaño, la farsa, duró casi 30 años, se las daba de ejecutivo, de empresario, de gran señor y la familia que lo acogió confiaba en él plenamente es más lo querían y creían todo lo que el interfecto les contaba, fue descubierto, le quitaron la máscara, no era lo que parecía, lobo con piel de cordero, astuto como la serpiente, un truhán, sin alma, sin escrúpulos y sin principios. Cuando dieron cuenta tenían todas sus propiedades embargadas. Claro que es IMPERDONABLE.