Quería poner en conocimiento un hecho que me ha pasado: iba yo por el Alcola con mi novia, una chica de
Sardonedo casta y pura donde las haiga a la par que preciosa, cuando de repente se nos hacercó Gelo (perteneciente a este
pueblo) armado con una porra (más bien pequeña) intentando atracarnos al grito de: "la chupa o la vida". Debido al aprecio que tengo por mí, rápidamente contesté: "la chupa, la chupa". Y ella, en un acto de sacrificio por mí, aceptó, dirigiéndose ambos a la zona de los reservaos.
... (ver texto completo)