VAL DE SAN LORENZO: Lorenzo y el santo Grial...

Lorenzo y el santo Grial
La leyenda dice que entre los tesoros de la Iglesia confiados a Lorenzo se encontraba el Santo Grial (la copa usada por Jesús y los Apóstoles en la Última Cena) y que consiguió enviarlo a Huesca, junto a una carta y un inventario, donde fue escondido y olvidado durante siglos. Los padres de Lorenzo, santos Orencio y Paciencia, sí serían de Huesca, y habrían llegado a la ciudad de Valencia por motivo de las persecuciones.

Las riquezas de la Iglesia
Tras la muerte del papa, el prefecto de Roma ordenó a Lorenzo que entregara las riquezas de la Iglesia. Lorenzo entonces pidió tres días para poder recolectarlas, pero trabajó para distribuir la mayor cantidad posible de propiedades a los pobres, para prevenir que fueran arrebatadas por el prefecto.

Al tercer día, compareció ante el prefecto, y le presentó a éste los pobres, los discapacitados, los ciegos, a los leprosos, y a los menesterosos, y le dijo que ésos eran los verdaderos tesoros de la Iglesia. El prefecto entonces le dijo: «Osas burlarte de Roma y del Emperador, y perecerás. Pero no creas que morirás en un instante, lo harás lentamente y soportando el mayor dolor de tu vida».

No hubo testigos cristianos de estos diálogos, por lo que se cree que fueron imaginados por los hagiógrafos del santo.

Martirio
Según la leyenda, Lorenzo fue quemado vivo en una hoguera, concretamente en una parrilla, cerca del Campo de verano, en Roma. Se dice que en medio del martirio, exclamó: Assum est, inqüit, versa et manduca (‘asado estoy, denme vuelta y coman’). Se considera que este hecho fue creado por los hagiógrafos, ya que no hubo testigos cristianos.

Su santo se celebra el 10 de agosto, día en el cual según la tradición recibió martirio.

Lorenzo fue enterrado en la Via Tiburtina, en las catacumbas de Ciriaca, por Hipólito de Roma y el presbítero (sacerdote) Justino. Se dice que Constantino I el Grande mandó construir un pequeño oratorio en honor del mártir, que se convirtió en punto de parada en los itinerarios de peregrinación a las tumbas de los mártires romanos en el siglo VII.

Un siglo más tarde, el papa Dámaso I (366-384) reconstruyó la iglesia, hoy en día conocida como Basilica di San Lorenzo fuori le Mura, mientras que la iglesia de San Lorenzo in Panisperna se alza sobre el lugar de su martirio. En el siglo XII, el papa Pascual II (1099-1118) dijo que la parrilla usada en el martirio fue guardada en la iglesia de San Lorenzo de Lucina.

Veneración

Martirio de San Lorenzo (11 cm de diámetro), obra juvenil de Goya. Lorenzo es uno de los santos más ampliamente venerados por la Iglesia Católica Romana. Su martirio ocurrió muy temprano en la historia de la Iglesia, por lo cual muchas otras tradiciones cristianas lo honran también.

El 10 de agosto el relicario que contiene su cabeza quemada es expuesto en el Vaticano para recibir veneración.

En la Comunidad de Madrid se encuentra el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, construido por Felipe II para conmemorar la victoria de San Quintín el 10 de agosto de 1557, agradeciéndosela a la protección del mártir San Lorenzo. Para ello, hizo construir el monasterio con forma de parrilla, por haber sido el instrumento de su martirio.

San Lorenzo aparece en el Decamerón (de Giovanni Boccaccio) en el cuento 6. 10, donde un fraile utiliza la veneración del santo para escapar de una situación embarazosa.

Desmitificación
Según algunos estudiosos, la historia de este santo sirvió para la cristianización de Lugh o Lug, un dios celta muy venerado en el mundo antiguo.

El festival pagano del dios Lugh (dios de la luz) se realizaba a principios del mes de agosto (Lughnasa, pronunciado lunasa es el nombre del mes de agosto en Irlanda). En Lyon se realizaba una gran fiesta de tres noches para el dios Lug, que fue reemplazada por el festival de Saint Laurent, también de tres días.