Más complicado es el ritual, el cual conozco bien: Es una tradición de la Alta Extremadura que consiste en mediadas las campanadas, en la noche de San Juan, colocar una servilleta sin estrenar debajo de un helecho macho en flor (vamos, con grana). Situar una vela en el suelo, a la espalda de la persona que va a realizar el ritual de modo que la persona haga sombra sobre la planta. Encender la vela. Agitar suavemente la planta para que la grana caiga sobre la servilleta. Después cerrar la servilleta sin derramar el contenido, apagar la vela y regresar a casa sin pensar en lo que hay dentro de la servilleta. Todo el ritual ha de hacerse en completo silencio. En los días venideros y con la servilleta y su contenido, se ha de entrar en la cueva de los Maragatos y a la salida hay que lavar el contenido en una fuente cercana a la cueva. Si todo ha salido bien la grana se convertirá en pepitas de oro y piedras preciosas y dicen también que la suerte acompañara siempre al afortunado poseedor de la reconvertida grana (intentalo)