pero ya todos, a excepción de ese telar de madera, manejan los telares mecánicos de lanzadera, que denominan "de perchadas". Fueron adquiridos muchos de ellos hacia 1950 en centros textiles de Bejar o Cataluña: eran maquinas desechadas por aquellas industrias que se iban modernizando. Junto a estos, hay algunos telares "jacquard", programados para alfombras.
El sello de Val de San Lorenzo se mantiene en esa manta rustica tradicional de lana blanca y en aquella otra oscura, con rayas verdes, encarnadas y amarillas, denominada "berrenda". Las mantas de lana blanca suelen llevar en los extremos, como antes, unas franjas de color (azul, rojo y verde), y a veces van bordadas.
Hasta hace pocos años, alguna tejedora seguía haciendo aquellos mantones negros con flecos que tanto usaron las mujeres del campo en los días invernales. Otros artesanos buscan innovaciones, con esos escudos de ciudades o de apellidos, tejidos a telar y bordados a mano. La mayoría se dedican a las mantas y a las alfombras, de diversos tipos y tamaños. Algunos no han olvidado los paños y siguen haciendolos por encargo. Y hay quienes intentan resucitar las viejas colchas de felpa y de ojo de perdiz, que serian hoy unas magnificas y decorativas alfombras.
La artesanía de Val de San Lorenzo no debe morir.
EL BATÁN Y LA PERCHA
Edificio del Batan Es un antiguo edificio que ya estaba destinado para abatanar paños y mantas cuando lo adquirió "La Comunal" en 1920. Entonces tenía dos batanes movidos por fuerza hidráulica.
En el exterior del edificio podemos ver todavía los canales del agua que hacia mover los mazos. Mas tarde, los mazos del batán comenzaron a moverse con energía eléctrica. Ahora solo ha quedado un batan, copia fiel de uno de los dos que últimamente había, y cuyas piezas en buen estado fueron aprovechadas al restaurarlo.
En el espacio interior podemos ver:
1/ Pila pare ablandar la lana
2/ Lavadero de lana
3/ Centrifugadora para escurrir la lana o las mantas después de abatanadas
4/ Batan
Perchas de cardos para sacar el pelo a las mantas.
Los dibujos, lápiz y acuarela, forman parte del "Proyecto de Documentación Arquitectónica de Establecimientos de Artesanía Española en Peligro de Desaparición", realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, mediante convenio con el Ministerio de Cultural. Son dibujos que se hicieron en 1990, bajo la dirección del arquitecto José Luis García Grinda.
MAQUINARIAS DE TRADICIÓN ANTIGUA Y MEDIEVAL: BATANES
"La historia de las invenciones mecánicas ha producido modernamente no poca curiosidad; sobre todo, en aquellos países dominados por el entusiasmo técnico, acerca del cual también es moda hacer cantidad de reflexiones de treinta y tantos años a esta parte. Para un europeo, familiarizado con viejas tierras, en las que, desde antiguo, existen explotaciones industriales, historia semejante presenta caracteres íntimos y, si se quiere, románticos. Pues no pretenderá, al tratar de ella, ni pronosticar grandes cataclismos, ni sumarse al coro de los entusiastas de los "adelantos", sino sondear en la existencia de antepasados, que vivieron dentro de una sociedad cerrada y misteriosa, como cabe suponer que lo era la constituida por los viejos ferrones, los viejos bataneros, los viejos artesanos de la Europa medieval y de los años anteriores a la gran industrialización.
No obstante, a la vuelta de unos años, ¿qué se sabrá aquí de los batanes, de las forjas, de los talleres rurales, que aun en nuestra niñez llevaban una vida lánguida?. Poco o nada. A ello contribuye el escaso interés que en realidad produce la historia social y económica.
Sin embargo, estos talleres eran los últimos testigos de una revolución industrial de alcance aun no bien calculado, y plantean un problema tecnológico, mejor dicho, una serie de problemas tecnológicos de los que quiero decir algo, tomando como punto de partida el estudio de la maquinaria de los batanes...
"Un batán -nos dice Covarrubias en su Tesoro- es cierta maquina ordinaria de unos mazos de madera muy gruesos, que mueve una rueda con el agua, y estos hieren a veces en un pilón donde batanan y golpean los paños para que se limpien del aceite y se incorporen y tupan". Esta definición del batán, publicada en 1611, podemos ilustrarla con un dibujo sacado del libro de Juanelo, acerca de las maquinas, según la copia del siglo XVII que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid. Texto y dibujo son suficientes para tener una idea de la estructura y uso de la maquina en una de sus modalidades mas conocidas".
Julio Caro Baroja, Tecnología popular española. Barcelona, Circulo de Lectores, 1996 (edición corregida) pag. 437. {Articulo publicado primeramente en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, Xll, 1956). El dibujo se encuentra en la obra de Juanela Turriano, Los veinti£n libros de los ingenios y de las maquinas. Madrid, Ed. Turner, 1983, t. II, pag. 372.
EL BATAN Y EL BATANADO
Es en el siglo XII cuando aparecen en España y en otros países europeos las primeras menciones del batán.
En la antigüedad clásica y hasta la Edad Media se pisaban los paños con los pies. Los tejidos de lana se introducían en unas pilas o recipientes donde eran golpeados con los pies - calzando para ello unos zuecos-, hasta conseguir su enfurtido, mediante la acción conjunta de este movimiento y de los líquidos especiales con los que se remojaban y aderezaban. Este trabajo de los bataneros nos lo muestran algunas pinturas murales de Pompeya (Italia), así como ese relieve galorromano del Museo de Sens (Francia). Y de los bataneros escribe el medico griego Hipócrates -hacia el ano 400 a. dc C.- que "pisotean, baten, estiran y con rudo tratamiento fortalecen los tejidos"
Tanto en Flandes como en Francia, en Ing1aterra, en Castilla, Aragón, Cataluña e Italia -escribe Julio Caro Baroja-, el batán esta en relación con la gran industria de paños, característica de la Edad Media, que dio origen a una de las luchas económicas mas fuertes entre los países que la poseían. Los bataneros constituían corporaciones especiales, y en Inglaterra son ya pronto un tipo dc obreros especializados al servicio de un capitalista que compraba lana y luego la entregaba a los tejedores para que la tejieran, a los bataneros para que la tundieran, tras lo cual recogía el paño para venderlo por su propia cuenta. En algunas partes de España hay derecho a pensar que ocurrió cosa parecida...
Los antiguos batanes o pisones eran de madera. El batán consta de tres partes fundamentales, independientes pero relacionadas entre si: 1/ La rueda de palas y el eje con las levas; 2/ Los mazos, generalmente dos, en la Península Ibérica; 3/ La pila donde se golpea el pano. Se instalaban junto a las corrientes de los ríos aprovechando un fuerte desnivel y solían protegerse con un cobertizo. Hoy nos quedan escasos ejemplares, como pueden ser el batán o "pisa" de Ledantes y de Aniezo, en la Liébana santanderina.
Otras veces, el batán se instala dentro de un edificio acondicionado para ello, cercano al río. Y por medio de una presa y canal se almacenaba y conducía el agua para que moviera la rueda que haría funcionar los grandes mazos. Actualmente, la fuerza hidráulica se ha sustituido por energía eléctrica, según podemos ver desde hace unos años en este batán de Val de San Lorenzo. Y también podremos escuchar aquí el alternado golpear de los mazos: ese ruido acompasado que una noche inquieto a Don Quijote porque nunca había visto un batan.
Para desengrasar los paños y mantas en el batanado se ha venido utilizando, hasta época reciente, la greda, arcilla arenosa extraída del Sierro de Astorga.
Cada pilada de siete a ocho mantas grandes se abatana en una hora; antes, con los batanes hidráulicos se tardaba de ocho a diez horas. Otros tres batanes dc mazos movidos por energía eléctrica quedan en el pueblo, aunque solo ya uno de ellos funciona normalmente.
Cf. Carmen Alfaro Giner, Tejido y cestería en la Península Ibérica. Historia de su técnica e industrial desde la Prehistoria hasta la Romanización. Madrid, C. S. I. C., 1984, pag. 226 (dibujo del bajorrelieve del Museo de Sens, Francia). Julio Caro Baroja, Tecnología popular española. Barcelona, Circulo de Lectores, 1996 edición corregida), pag. 437.
LA PERCHA Y EL PERCHADO
Para sacar el pelo a las mantas se utiliza la percha de cardos. Aquí tenemos dos, en paralelo, con dos rodillos de madera cada una. En estos rodillos van insertados los cardos con unos pequenos soportes metálicos.
La operación de perchar, según el Diccionario de la Real Academia Española, consiste en "colgar el pano y sacarle el pelo con la carda". Alude esta definición a la forma tradicional, que hasta hace unos años se practicaba también en Val de San Lorenzo, y de la que quedan testimonios. En algún taller familiar se conserva todavía el lugar donde colgaban la manta del techo para sacarle el pelo manualmente con los palmares "instrumento formado de la cabeza de la cardencha, o la misma cardencha, para sacar el pelo suavemente al paño", según el mismo Diccionario.
El sello de Val de San Lorenzo se mantiene en esa manta rustica tradicional de lana blanca y en aquella otra oscura, con rayas verdes, encarnadas y amarillas, denominada "berrenda". Las mantas de lana blanca suelen llevar en los extremos, como antes, unas franjas de color (azul, rojo y verde), y a veces van bordadas.
Hasta hace pocos años, alguna tejedora seguía haciendo aquellos mantones negros con flecos que tanto usaron las mujeres del campo en los días invernales. Otros artesanos buscan innovaciones, con esos escudos de ciudades o de apellidos, tejidos a telar y bordados a mano. La mayoría se dedican a las mantas y a las alfombras, de diversos tipos y tamaños. Algunos no han olvidado los paños y siguen haciendolos por encargo. Y hay quienes intentan resucitar las viejas colchas de felpa y de ojo de perdiz, que serian hoy unas magnificas y decorativas alfombras.
La artesanía de Val de San Lorenzo no debe morir.
EL BATÁN Y LA PERCHA
Edificio del Batan Es un antiguo edificio que ya estaba destinado para abatanar paños y mantas cuando lo adquirió "La Comunal" en 1920. Entonces tenía dos batanes movidos por fuerza hidráulica.
En el exterior del edificio podemos ver todavía los canales del agua que hacia mover los mazos. Mas tarde, los mazos del batán comenzaron a moverse con energía eléctrica. Ahora solo ha quedado un batan, copia fiel de uno de los dos que últimamente había, y cuyas piezas en buen estado fueron aprovechadas al restaurarlo.
En el espacio interior podemos ver:
1/ Pila pare ablandar la lana
2/ Lavadero de lana
3/ Centrifugadora para escurrir la lana o las mantas después de abatanadas
4/ Batan
Perchas de cardos para sacar el pelo a las mantas.
Los dibujos, lápiz y acuarela, forman parte del "Proyecto de Documentación Arquitectónica de Establecimientos de Artesanía Española en Peligro de Desaparición", realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, mediante convenio con el Ministerio de Cultural. Son dibujos que se hicieron en 1990, bajo la dirección del arquitecto José Luis García Grinda.
MAQUINARIAS DE TRADICIÓN ANTIGUA Y MEDIEVAL: BATANES
"La historia de las invenciones mecánicas ha producido modernamente no poca curiosidad; sobre todo, en aquellos países dominados por el entusiasmo técnico, acerca del cual también es moda hacer cantidad de reflexiones de treinta y tantos años a esta parte. Para un europeo, familiarizado con viejas tierras, en las que, desde antiguo, existen explotaciones industriales, historia semejante presenta caracteres íntimos y, si se quiere, románticos. Pues no pretenderá, al tratar de ella, ni pronosticar grandes cataclismos, ni sumarse al coro de los entusiastas de los "adelantos", sino sondear en la existencia de antepasados, que vivieron dentro de una sociedad cerrada y misteriosa, como cabe suponer que lo era la constituida por los viejos ferrones, los viejos bataneros, los viejos artesanos de la Europa medieval y de los años anteriores a la gran industrialización.
No obstante, a la vuelta de unos años, ¿qué se sabrá aquí de los batanes, de las forjas, de los talleres rurales, que aun en nuestra niñez llevaban una vida lánguida?. Poco o nada. A ello contribuye el escaso interés que en realidad produce la historia social y económica.
Sin embargo, estos talleres eran los últimos testigos de una revolución industrial de alcance aun no bien calculado, y plantean un problema tecnológico, mejor dicho, una serie de problemas tecnológicos de los que quiero decir algo, tomando como punto de partida el estudio de la maquinaria de los batanes...
"Un batán -nos dice Covarrubias en su Tesoro- es cierta maquina ordinaria de unos mazos de madera muy gruesos, que mueve una rueda con el agua, y estos hieren a veces en un pilón donde batanan y golpean los paños para que se limpien del aceite y se incorporen y tupan". Esta definición del batán, publicada en 1611, podemos ilustrarla con un dibujo sacado del libro de Juanelo, acerca de las maquinas, según la copia del siglo XVII que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid. Texto y dibujo son suficientes para tener una idea de la estructura y uso de la maquina en una de sus modalidades mas conocidas".
Julio Caro Baroja, Tecnología popular española. Barcelona, Circulo de Lectores, 1996 (edición corregida) pag. 437. {Articulo publicado primeramente en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, Xll, 1956). El dibujo se encuentra en la obra de Juanela Turriano, Los veinti£n libros de los ingenios y de las maquinas. Madrid, Ed. Turner, 1983, t. II, pag. 372.
EL BATAN Y EL BATANADO
Es en el siglo XII cuando aparecen en España y en otros países europeos las primeras menciones del batán.
En la antigüedad clásica y hasta la Edad Media se pisaban los paños con los pies. Los tejidos de lana se introducían en unas pilas o recipientes donde eran golpeados con los pies - calzando para ello unos zuecos-, hasta conseguir su enfurtido, mediante la acción conjunta de este movimiento y de los líquidos especiales con los que se remojaban y aderezaban. Este trabajo de los bataneros nos lo muestran algunas pinturas murales de Pompeya (Italia), así como ese relieve galorromano del Museo de Sens (Francia). Y de los bataneros escribe el medico griego Hipócrates -hacia el ano 400 a. dc C.- que "pisotean, baten, estiran y con rudo tratamiento fortalecen los tejidos"
Tanto en Flandes como en Francia, en Ing1aterra, en Castilla, Aragón, Cataluña e Italia -escribe Julio Caro Baroja-, el batán esta en relación con la gran industria de paños, característica de la Edad Media, que dio origen a una de las luchas económicas mas fuertes entre los países que la poseían. Los bataneros constituían corporaciones especiales, y en Inglaterra son ya pronto un tipo dc obreros especializados al servicio de un capitalista que compraba lana y luego la entregaba a los tejedores para que la tejieran, a los bataneros para que la tundieran, tras lo cual recogía el paño para venderlo por su propia cuenta. En algunas partes de España hay derecho a pensar que ocurrió cosa parecida...
Los antiguos batanes o pisones eran de madera. El batán consta de tres partes fundamentales, independientes pero relacionadas entre si: 1/ La rueda de palas y el eje con las levas; 2/ Los mazos, generalmente dos, en la Península Ibérica; 3/ La pila donde se golpea el pano. Se instalaban junto a las corrientes de los ríos aprovechando un fuerte desnivel y solían protegerse con un cobertizo. Hoy nos quedan escasos ejemplares, como pueden ser el batán o "pisa" de Ledantes y de Aniezo, en la Liébana santanderina.
Otras veces, el batán se instala dentro de un edificio acondicionado para ello, cercano al río. Y por medio de una presa y canal se almacenaba y conducía el agua para que moviera la rueda que haría funcionar los grandes mazos. Actualmente, la fuerza hidráulica se ha sustituido por energía eléctrica, según podemos ver desde hace unos años en este batán de Val de San Lorenzo. Y también podremos escuchar aquí el alternado golpear de los mazos: ese ruido acompasado que una noche inquieto a Don Quijote porque nunca había visto un batan.
Para desengrasar los paños y mantas en el batanado se ha venido utilizando, hasta época reciente, la greda, arcilla arenosa extraída del Sierro de Astorga.
Cada pilada de siete a ocho mantas grandes se abatana en una hora; antes, con los batanes hidráulicos se tardaba de ocho a diez horas. Otros tres batanes dc mazos movidos por energía eléctrica quedan en el pueblo, aunque solo ya uno de ellos funciona normalmente.
Cf. Carmen Alfaro Giner, Tejido y cestería en la Península Ibérica. Historia de su técnica e industrial desde la Prehistoria hasta la Romanización. Madrid, C. S. I. C., 1984, pag. 226 (dibujo del bajorrelieve del Museo de Sens, Francia). Julio Caro Baroja, Tecnología popular española. Barcelona, Circulo de Lectores, 1996 edición corregida), pag. 437.
LA PERCHA Y EL PERCHADO
Para sacar el pelo a las mantas se utiliza la percha de cardos. Aquí tenemos dos, en paralelo, con dos rodillos de madera cada una. En estos rodillos van insertados los cardos con unos pequenos soportes metálicos.
La operación de perchar, según el Diccionario de la Real Academia Española, consiste en "colgar el pano y sacarle el pelo con la carda". Alude esta definición a la forma tradicional, que hasta hace unos años se practicaba también en Val de San Lorenzo, y de la que quedan testimonios. En algún taller familiar se conserva todavía el lugar donde colgaban la manta del techo para sacarle el pelo manualmente con los palmares "instrumento formado de la cabeza de la cardencha, o la misma cardencha, para sacar el pelo suavemente al paño", según el mismo Diccionario.