A San Roque le venimos
Devotos a suplicar
Que nos libre de la peste
De la guerra y todo mal
Naciste en Montpellier
Y a la muerte de tus padres
Distribuiste tu hacienda
En asilos y hospitales
Tu mayor dicha es servir
A los tristes apestados
En los santos hospitales
Por tu caridad fundados
Atacado de la peste
Y no queriendo estorbar
A los demás apestados
Lo trasladan a un pinar
En la espesura del bosque
No tiene más alimento
Que el agua de una fontana
Y el pan que le lleva...