En el silencio de la tarde, mi alma está descansando.
Miro hacia el futuro repasando el pasado.
Los
árboles se quedan pelados.
Las hojas de los robles lucen hermosos dorados.
Por la mañana, pintados están de blanco los
campos y los
tejados.
Amanece frio y blanco. Frio y blanco.
Desierto todo, como mi ánimo.
¡Ay, los
amigos se me van marchando!
Frio y blanco, frio y blanco.
¿Hasta cuándo me estarán esperando?
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