En esta
iglesia preparamos una de amancio. Os cuento: a toda la
banda nos gustaba siempre andar haciendo alguno, y ese dia se nos ocurrio subir al
tejado de la iglesia con tan mala suerte que dos de la banda se asomaron a los cristales de la
cupula y resulta que ese dia estaban limpiando en la iglesia, asi que a las señoras les falto el tiempo para avisar de nuestra presencia. Al poco rato nos llamaba al orden don virgilio y nos decia que a lo mejor nos tocaba pagar los desperfectos. La cuestion
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