Buen mote jajaja.
Un abrazo.
Un abrazo.
Bueno, reconozco que era adecuado. Recuerdo perfectamente que rompí uno de la escuela y salió Don Maximino el maestro y una tía mía (Adelina) que oyó el estruendo y tuve un buen castigo... que no me hizo enmendarme de mi afición...