Pues para empezar, creo que hay que solucionar el tema del
bar. Esa expresión tan recurrente de "voy hasta el bar" servía para encontrarte con gente que, de otro modo, no ves o no te paras a hablar con ella. Y me refiero a la charla (o la partida) que puede surgir entre personas sin distinción de edad, sexo y condición.
En cambio, sin el bar eso es mucho más difícil. No me imagino, por ejemplo, a Rafa quedando con Arsenio para echar una partida.