Refranero religioso
A la sombra de los buenos viven los malos sin freno
A quien trabaja, un mal jergón le basta; y a quien no, ni un mullido colchón
Acá y allá, Dios dirá.
Las verdades amargan, pero no ofenden
Un recio castellano.
A la sombra de los buenos viven los malos sin freno
A quien trabaja, un mal jergón le basta; y a quien no, ni un mullido colchón
Acá y allá, Dios dirá.
Las verdades amargan, pero no ofenden
Un recio castellano.