Puntuales, como vuelven las golondrinas, así llegan los recuerdos de aquellos Domingos de Ramos. Hermosos, fresquitos y esperados.
Por entre las
flores primeras que nos trae la
primavera, pasearán libres los espíritus puros.
Las peleas de los pardales, el chillar de las golondrinas, el toque de la Chica, el aire limpio y fresco, el olor de las ramas de romero, los salmos cantados, el viento jugando con las faldas, el azul intenso del
cielo, el pañuelo nuevo, los zapatos limpios. Deseos, sueños,
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