La desacertada ubicación del
palomar, en lo que pudo haber sido y no es, una
plaza porticada, eso si de pequeñas dimensiones. Desfigura todo el entorno del
mirador se mire desde donde se mire. No se entiende el error cometido por el desafortunado arquitecto, al que creo que no le habrían faltado ubicaciones alternativas, habiendo servido para el mismo cometido.