Hola Pablo, me alegro de haberte conocido este verano en casa Senén. Perdona que no hubiera podido hablar contigo mas rato; pero me pillaste de improviso llevando una cerveza a mi amigo Arturo que me estaba esperando fuera. Saludos desde el mediterráneo.
¡Nada! no te preocupes, ya habrá más ocasiones, estuvimos un buen rato por el pueblo pienso pasar más veces.