Sí, por esta calle fue; calle abajo andando iba yo como casi todas las mañanas de mis veranos en Vega; sin llegar todavía a los 14 años ni levantar todavía mas de metro y un palmo; con mi lecherita de aluminio que la buena abuela Rosaura me había limpiado para que me hecharan aquellos vecinos de la carretera que todavía tenían vacas los 2 litros de cada día. Y justo a la bajera de esa calle, sí, en el cruce con la calle que sube, al filo de las 9 de la mañana me encontré con la hilera de cabras que... la de enfrente es la casa de Emarita pero ya te pondre una vista mas bonita, de Manolo ya ma gustaria tener alguna foto intentare hacerme con alguna.