Voces secretas...
Vanderli Granatto
Escucho la voz de tu alma, me ennoblece este sentir.
Nada más me ocultas, oí tus lamentos, tus ay.
En tus súplicas imploras por mi.
Estoy en un vacío gritante, extasiada por el dolor,
cada día más y más...
La falta que siento es tanta
que mi llanto, parece no tener fin.
La nieve del frío de las horas,
congelaron mis alegrías.
Sofoco mi sufrír secretamente,
en este silencio sepulcral que se instaló entre nosotros.
El amanecer al fin sucede,
mucha luz irradia rayos relucientes,
Disipando el viento frío,
descongelando las pesadas nubes de amargura.
El sol calentó, la primavera llegó!
Tu alma me llama, incendiando la llama del amor.
Las flores florecen, un canto feliz se hace oír.
Viene del interior de tu alma, puelo sentirlo.
Suelto mi voz para anunciar...
¡Mi amor estoy aquí!
Nada podrá impedirnos
que vivenciemos ese amor al fin.
Vanderli Granatto
Escucho la voz de tu alma, me ennoblece este sentir.
Nada más me ocultas, oí tus lamentos, tus ay.
En tus súplicas imploras por mi.
Estoy en un vacío gritante, extasiada por el dolor,
cada día más y más...
La falta que siento es tanta
que mi llanto, parece no tener fin.
La nieve del frío de las horas,
congelaron mis alegrías.
Sofoco mi sufrír secretamente,
en este silencio sepulcral que se instaló entre nosotros.
El amanecer al fin sucede,
mucha luz irradia rayos relucientes,
Disipando el viento frío,
descongelando las pesadas nubes de amargura.
El sol calentó, la primavera llegó!
Tu alma me llama, incendiando la llama del amor.
Las flores florecen, un canto feliz se hace oír.
Viene del interior de tu alma, puelo sentirlo.
Suelto mi voz para anunciar...
¡Mi amor estoy aquí!
Nada podrá impedirnos
que vivenciemos ese amor al fin.