Suave luz del sentimiento
espacio de la hermosura
que deleitas con tu acento
y evocas tanta ternura
que es el mismo firmamento
que bajado de su altura
se enamora y en ti posa
el beso del alma pura
y el perfume de la rosa
en derroche de locura.
Quietud de eterna mirada
edén sutil de placer
delicia de la mirada
corazón de cobijada
Omaña Bella mujer.
Contemplar tu juventud
sentirte en al plenitud
de tu aurora celestial
es colmar la gratitud
que nace en el manantial
de ser vientre maternal
de sosiego y pulcritud
de tu ardiente palpitar.
Dulce rincón que atesoras
el fluir del pensamiento
nuestro pan y el alimento
que jamás tu nos ignoras.
Emoción de ser vivida
fortuna de ser hallada
Omaña la bién parida
por una madre sagrada
que se encuentra enaltecida
en la flor de la alborada
y su antorcha vá encendida
en tanta noche cerrada
para verla y ser querida
sin que la sombra se añada.
Tavines
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